El tiempo es diferente para cada arte. Si bien el cine tiene una duración limitada donde el espectador llega, observa un desarrollo y trama, es bien sabido que siempre llegará una conclusión. Hasta en la cinta más aburrida y tediosa siempre el espectador tendrá la seguridad de que algún final llegará eventualmente.
Al contrario del cine la pintura, fotografía y arquitectura no tienen un comienzo y un fin. Es la misma mente del espectador la que determina cuanto tiempo le dedica a analizar algo y a que hora lo termina. La vista es subjetiva y personal.
Para quitar este paradigma determinamos observar durante una hora una pintura o fotografía y decir todo lo que pensabamos en ese momento. Para ayudarme en mi tesis realicé el análisis de la arquitectura de la iglesia principal de la Abadía del Tepeyac durante una hora y seis minutos. El audio esta a continuación:
Nota: Debido a que es un lugar muy callado tenía que susurrar, aunque también hay campanas y cantos. Modifiqué el volumen para que se escuche mejor y no les lastime los odios cuando suba el sonido. Sólo mantengan el volumen alto y disfruten.
Si les interesa los cantos de los padres comienzan más o menos en el minuto 40.
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