Analizando un Álbum Familiar

LUIS MANUEL

Todos tenemos un orden dentro de nuestro caos, sobretodo cuando se trata de nuestro cuarto. Sin embargo, la palabra orden se transforma cuando organizamos no sólo para nosotros sino también para nuestra familia y, porque no, para la posteridad. Nadie quiere en 50 años tratar de recordar una fecha exacta o el orden de ciertos acontecimientos; para esas cosas están los álbums familiares.

Lamentablemente esta práctica se esta quedando atrás gracias a la era digital. Ahora nuestras fotos están en discos duros y carpetas en el hardware. Lo cual le quita el encanto de pasar páginas desgastadas y grandes volúmenes de mano en mano, familiar por familiar. Además de aumentar la flojera al ordenarlas. Se ha perdido el gusto de tener las fotos en la mano, como si de esta forma pudiéramos sentir la textura del momento perdido.

Sin más, por acá un pequeño pero sustancial álbum familiar.

El álbum esta dedicado a los primeros años de una sola persona que, al final, podemos ver que pertenece a una gran familia. Los momentos están divididos por las personas con las que convive y se relaciona. Las primeras páginas son para él, las que siguen para su familia más próxima (sus padres) y por último eventos en la playa, el bautizo y convivencia con familiares.

De esta forma esta abarcando las partes más importantes de la vida de un bebé o infante. Estos se van definiendo por las personas que las rodean, por las sensaciones que adquieren de un mundo inexplorado (la playa) y por su complemento "impuesto" espiritualmente, un momento muy significativo en la sociedad mexicana. Se enfatiza a la familia, ocupando esta la mayoría de las páginas, y los eventos especiales como el parque, la feria o el cumpleaños.